En primer lugar, enviá siempre un mensaje a tu anfitrión para intentar encontrar una solución, ya que es probable que pueda ayudarte a solucionar el problema. Si el anfitrión no puede ayudarte o querés solicitar un reembolso, estamos acá para ayudarte.
Cómo prepararse:
Aunque preferimos que los anfitriones y los huéspedes resuelvan los problemas directamente, sabemos que no siempre es posible. Si surge un problema que no podés resolver con tu anfitrión (o el anfitrión rechaza tu solicitud de reembolso o no responde), ponete en contacto con nosotros para que intervenga nuestro equipo.
Si consideramos que el problema está protegido por AirCover, te vamos a enviar un reembolso total o parcial o, en función de las circunstancias, te vamos a buscar un alojamiento similar o mejor.
Recordá que tenés 72 horas para informarnos de cualquier problema desde el momento de su descubrimiento.
Si tenés algún problema que pueda poner en riesgo tu salud de forma inmediata (por ejemplo, que haya ácaros, moho u otros alérgenos), ponete en contacto con los servicios de emergencia locales en caso de que sea necesario. Si necesitás ayuda con tu reserva, podés mandar una solicitud a Airbnb para que determinemos la resolución adecuada según nuestra Política de reembolso y asistencia para cambio de reserva.